Vegeta, quien nunca tuvo una oportunidad para salir victorioso, cae y se resigna a que la Tierra sea destruída. Bulma, al conocer la debilidad de Bills por la comida, se muestra más interesada que el padre de su hijo y le consigue ganar tiempo. Bills le sigue el juego y reta al cerdo Oolong a un duelo de “yan yen po” (piedra, papel y tijera.
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